Dice una canción "Yo no olvido al año viejo porque me ha dejado cosas muy buenas". No cuestionaré dicho fragmento citado sino el hecho de que todo aquello bueno que dejó el año viejo, el año nuevo se lo lleva. En estos cuatro meses del 2011 mi buena salud se ha ido en un par de ocasiones, la chica que amo se ha alejado un poco, y mis ganas y fuerzas por continuar con varios proyectos también.
Además de estos puntos personales podría mencionar también la incesante violencia en México, la sobrepoblación de las Ruinas de Tenochnitlan (la Ciudad de México), el abasto insuficiente de agua, la radiación solar; los terremotos, el tsunami y la alerta por la radiación en Japón (un tema al que no se le ha dado la cobertura que se merece en comparación con la alerta global que generó hace un par de años la patéticamente inofensiva Influenza).
Espero que el futuro sea más benévolo, y en lo personal, no pienso que mis asuntos y mis problemas se queden así como están. Saludos y gracias a todos los que visitan y comentan en éste blog.
Yo también espero que se solucionen tus asuntos y problemas, algunos de los cuales son de muchos.
ResponderEliminarSaludos.
ànimo, muchas veces las cosas están mal, pero en algún momento todo cambia y vuelve el amor
ResponderEliminarMariela: El tiempo y el esfuerso decada quien determinarán si los problemas (desde los más particulares hasta aquellos que son de muchos) se solucionen :)
ResponderEliminarFede: Yo también espero que todo cambie, y si seguimos con la "lógica de mi entrada, pronto éste 2011 se volverá año viejo con muchas cosas buenas -jeje...-
Saludos y gracias por sus comentarios.
Los antiguos griegos le temían también a la buena suerte en exceso, porque pensaban que podía ser equilibrada con algo nefastos. Un criterio que no comparto.
ResponderEliminarTambieén este año ha sido un poco fastidioso personalmente.
Espero que tu salud mejore y tu vida sentimental también.