martes, 8 de marzo de 2011

"Por dentro guardamos multitudes"

Uno de los más recientes comentarios de Mariela Torres me hizo recordar el siguiente poema de Oliverio Girondo. Saludos y gracias a todos los que visitan y comentan en éste blog.

Espantapájaros 8

Yo no tengo una personalidad; yo soy un cocktail, un conglomerado, una manifestación de personalidades.

En mí, la personalidad es una especie de forunculosis anímica en estado crónico de erupción; no pasa media hora sin que me nazca una nueva personalidad.

Desde que estoy conmigo mismo, es tal la aglomeración de las que me rodean, que mi casa parece el consultorio de una quiromántica de moda. Hay personalidades en todas partes: en el vestíbulo, en el corredor, en la cocina, hasta en el W.C.

¡Imposible lograr un momento de tregua, de descanso! ¡Imposible saber cuál es la verdadera!

Aunque me veo forzado a convivir en la promiscuidad más absoluta con todas ellas, no me convenzo de que me pertenezcan.

¿Qué clase de contacto pueden tener conmigo -me pregunto- todas estas personalidades inconfesables, que harían ruborizar a un carnicero? ¿Habré de permitir que se me identifique, por ejemplo, con este pederasta marchito que no tuvo ni el coraje de realizarse, o con este cretinoide cuya sonrisa es capaz de congelar una locomotora?

El hecho de que se hospeden en mi cuerpo es suficiente, sin embargo, para enfermarse de indignación. Ya que no puedo ignorar su existencia, quisiera obligarlas a que se oculten en los repliegues más profundos de mi cerebro. Pero son de una petulancia... de un de una falta de tacto...

Hasta las personalidades más insignificantes se dan unos aires de trasatlántico. Todas, sin ninguna clase de excepción, se consideran con derecho a manifestar un desprecio olímpico por las otras, y naturalmente, hay peleas, conflictos de toda especie, discusiones que no terminan nunca. En vez de con temporizar, ya que tienen que vivir juntas, ¡pues no señor!, cada una pretende imponer su voluntad, sin tomar en cuenta las opiniones y los gustos de las demás. Si alguna tiene una ocurrencia, que me hace reír a carcajadas, en el acto sale cualquier otra, proponiéndome un paseíto al cementerio. Ni bien aquella desea que me acueste con todas las mujeres de la ciudad, esta se empeña en demostrarme las ventajas de la abstinencia, y mientras una abuse de la noche y no me deja dormir hasta la madrugada, la otra me despierta con el amanecer y exige que me levante junta con las gallinas.

Mi vida resulta así una preñez de posibilidades que no se realizan nunca, una explosión de fuerzas encontradas que se entrechocan y se destruyen mutuamente. El hecho de tomar la menor determinación me cuesta un tal cúmulo de dificultades, antes de cometer el acto mas insignificante necesito poner tantas personalidades de acuerdo, que prefiero renunciar a cualquier cosa y esperar que se extenúen discutiendo lo que han de hacer con mi persona, para tener, al menos, la satisfacción de mandarlas a todas juntas a la mierda.

3 comentarios:

  1. Recuerdo a Jeckill y Hyde, donde se plantea que haya más de dos personalidades. Ninguno de los dos es bueno, uno es hipocrita y otro maldad pura.
    Ya en Hulk hay 4 personalidades, Banner, el cientifico que evita las emociones; el Hulk verde, elemental, que quiere que lo dejen en paz; el Hulk gris, astuto, representa el interes por las mujeres; y El Profesor, más racional, representa el lado compasivo. Hay rivalidad entre las personalidades, solo se ponen de acuerdo en el interes por Betty Ross, la novia de Hulk/Banner.
    Es interesante lo de Girondo, se puede dudar de que su personalidad verdadera sea la que prefiera la abstinencia.
    Tal vez un escritor convoque sus distintas personalidades y les otorgue diversos personajes.

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  2. Demiurgo, es curioso que menciones a Jeckill, Hyde y Hulk. Hulk siempre me a parecido una referencia contemporanea del Dr. Jeckill y Mr. Hyde; claro que el Doc Banner tiene en total 4 personalidades. Esas 4 personalidades a su vez me recuerdan los 4 centros: el emocional, el intelectual, el corporal y el sexual.

    Bruce Banner puede representar el intelectual, el Hulk verde el corporal, el Hulk gris el sexual, y El Profesor el emocional. Aunque todas en desequilibrio: Banner se enfoca en la rezón y la ciencia y niega las emociones; el Hulk verde quiere estar en paz pero si lo agreden el responderá aplastando a quien sea; el Hulk gris sólo le importan las mujeres y en general todo lo que satisfaga su hedonismo y sus deseos; el Profesor (como ya mencionas) es el más "equilibrado" y tranquilo -tan tranquilo que permitió que Superman le ganara una pelea en el crossover DC vs Marvel-. Es interesante que el amor por Betty Ross logre unificar a los cuatro.

    Respecto a lo mencionas sobre Girondo; supongo que en el poema sólo espera hasta el momento en el que se aniquilen la mayor cantidad posible de personalidades para así deshacerse de ellas.

    Me parece un recurso interesante el utilizar las diferentes personalidades para asignarles personajes dentro de una historia. No se si sea válido pero me parece una idea interesante.

    Saludos y gracias por comentar.

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  3. Me alegra recordarte este poema. Y vos me lo recordaste a mí, porque hace rato que lo tenía olvidado.

    Gracias por la mención.

    Saludos.

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